Gracias a Margarita Ortiz por compartir con el sector del deporte, a través de nuestra eNewsletter, su experiencia y opinión sobre la situación actual de la industria, las oportunidades y retos que presenta el rugby en España (a través de su privilegiada posición como miembro de la Junta de la Real Federación Española de Rugby), así como el ilusionante proyecto “Spain Fellowship” que lidera.
Margarita, con tu diversa experiencia profesional, combinando el sector de la cultura, los servicios públicos, las empresas, las fundaciones (Beiersdorf, PromoMadrid, Ministerio Asuntos Exteriores, New York University, Advantere School of Management, Fundación Créate, etc.), y, recientemente, desde tu posición de Directiva en la Real Federación Española de Rugby ¿cómo entiendes que ha evolucionado la industria del deporte -y su componente de entretenimiento, en los últimos años? ¿Cuál es el rol de la educación en esta evolución?
No es una pregunta fácil, hay muchos aspectos a tener en cuenta.
Desde el punto de vista estrictamente económico y según un estudio reciente de PwC, la industria deportiva aporta el 3,3% del PIB español, generando 414.000 puestos de trabajo, es decir, que por cada millón de euros que factura en España, genera 12,4 empleos; un 30% más que la media del resto de sectores en nuestro país.
Este % es muy significativo. Además, el sector tiene un impacto indirecto de más de 16.432 millones de euros y un impacto inducido de 6.917 millones de euros.
Si comparamos esta cifra con la evolución en el resto del mundo, son cifras muy positivas y con una tendencia de crecimiento espectacular, debido al desarrollo veloz de la tecnología -y su impacto en innovación-, crecimiento en infraestructuras deportivas, eventos y participación deportiva. Mirando con lupa este último aspecto, clave desde mi punto de vista, vemos que en España -y según el Informe sobre Hábitos Deportivos del CSD-, el 41% de la población española practica deporte al menos una vez a la semana vs. un 20% a nivel mundial. Son cifras esperanzadoras.
El rol de la educación es clave, como en todo. La práctica del deporte es un derecho humano y factor vital en la educación integral de nuestros jóvenes. Es ahí, donde considero que se han dado grandes pasos, aunque aún insuficientes.
Creo que la educación física no se limita estrictamente al deporte, nos permite trabajar habilidades y competencias necesarias para la vida. En este sentido, desde Fundación Créate promoví un programa, Efecto21 https://youtu.be/q1-cXS5dU40, centrado precisamente en esto, en integrar la educación física como parte vital de la formación integral de las personas. Es una obviedad decir que todo ser humano tiene un cuerpo que puede entrenarse para modelar nuestro intelecto, emociones, habilidades, valores y actitud ante la vida. Aquí el rugby es rey.
Y en esto se le debería poner foco y dar prioridad desde las instituciones competentes en educación. Si así fuera, formaríamos a jóvenes más fuertes, conscientes de su potencial, coherentes y sanos física y emocionalmente. Y tendría un impacto directo y profundo en la evolución del deporte en España, sin duda.
A finales de febrero se presentaba “Spain Fellowship”, una iniciativa que lideras y cuyo proyecto piloto se aplicará en la Real Federación Española de Rugby, de la cual formas parte de su Junta. En la iniciativa se combina tanto el sector público (Consejo Superior de Deportes, con su programa PROAD) como el sector privado (KPMG, Linkedin, Fundación Más Humano, LHH, Microsoft, Founderz, 8Belts, Cuatrecasas, Agora News, Alumne, Universidad Pontificia Comillas). ¿Cuál es el origen de la iniciativa, sus objetivos y sus planes de acción?
Spain First Fellowship es un programa estructurado de formación competencial y profesional orientado a las demandas de un mercado laboral en continuo evolución y cambio. Una propuesta de formación y experiencia laboral que ayuda a nuestros deportistas en su preparación para la transición profesional una vez finalizada su trayectoria deportiva.
Nace con la vocación de dar respuesta a los retos individuales de nuestros deportistas y del deporte español: la detección, captación, formación, desarrollo y acompañamiento de nuestro mejor talento. Es, en definitiva, una apuesta innovadora de la Real Federación Española de Rugby (RFER) en colaboración con el Consejo Superior de Deportes y entidades colaboradoras. Una iniciativa público-privada de la sociedad civil para la sociedad civil.
La RFER propone así un programa que será punta de lanza para el deporte español gracias a la generosa apuesta y colaboración de las empresas e instituciones colaboradoras que mencionas, y esperemos que se sumen muchas más.
El itinerario del programa cuenta con varias fases. La inicial será una evaluación 360 de cada uno de los perfiles, que abarcará tanto aspectos deportivos como extradeportivos: antecedentes personales, nivel de estudios, preferencias, orientación vocacional, propósito vital… Esta evaluación nos permite conocer en profundidad a los candidatos con el fin de definir en qué área de las que componen el programa participará, para ayudarle de forma efectiva en su desarrollo personal y profesional. Las áreas en las que se desarrollará son las siguientes: Asesoramiento formativo, Educación financiera y legal, Formación en idiomas, Habilidades y bienestar, Competencias digitales, Asesoramiento y prácticas profesionales y Acción Social.
Todo el proceso va acompañado de un programa de mentorización con grandes profesionales y empresarios, que fomenta el desarrollo profesional y personal del fellow a través de sesiones mensuales en las que se trabajarán sus objetivos dentro del programa. Además, los mentores se encargarán de guiar el desarrollo de su carrera profesional, apoyándolos en la creación de su red de networking.
Estamos ahora mismo inmersos en un piloto experimental con la selección femenina de rugby7. Participan 12 mujeres que están viviendo el programa, y otras 12 como muestra de control para la medición de su impacto.
En los últimos años, los aspectos de gobernanza en el sector del deporte están siendo tratados con la importancia que merecen, constituyéndose, de forma ineludible, en uno de los tres ejes de la sostenibilidad de cualquier empresa y entidad, también en un sector, como el deporte, que genera el 3.3% del PIB en España. Has ocupado y ocupas puestos responsabilidad en varios Consejos de Administración (y entes similares) y Advisory Boards, y tu formación académica incluye un prestigioso programa de liderazgo de ESADE, y otro específico para Consejeros, bajo el paraguas de IESE, KPMG y AED. Incluso la Ley del Deporte aprobada hace aproximadamente un año, incluye cuestiones específicas sobre Gobernanza, también para las Federaciones. Por otra parte, el Comité de Expertos de Marketing Deportivo de la Asociación de Marketing de España (CEMDE-AMKT) hará en breve público un informe sobre el tema. Según tu opinión, ¿cómo ponderas la importancia de los asuntos de Gobernanza en el presente y futuro de las entidades del sector del deporte, y cuáles son los principales retos que se presentan?
La gobernanza en el sector del deporte es fundamental, afecta a su integridad, transparencia, eficiencia y sostenibilidad.
Es un tema que regula y afecta a todo, no solo a la gestión deportiva. Y no podemos olvidar que el rugby español ha tropezado dos veces con la misma piedra: la descalificación de dos mundiales por alineación indebida.
Una buena gobernanza promueve la transparencia en la toma de decisiones y garantiza que las prácticas sean éticas y justas, lo que ayuda a mantener la integridad del deporte y a prevenir malas prácticas. Además, implica una gestión financiera responsable, esencial para garantizar la estabilidad económica a medio y largo plazo evitando situaciones económicas difíciles. La buena gobernanza es además clave para la planificación estratégica, el desarrollo e implementación de políticas para el crecimiento del deporte en todas sus etapas y para todos sus stakeholders.
Nuestro presidente, Juan Carlos Martín “Hansen” lo tuvo claro desde el principio. Empezando por contar con un equipo directivo amateur, que aporta su experiencia profesional y dedicación sin remuneración económica, evitando así los conflictos de interés. En la RFER contamos además, en su Comisión Ejecutiva, con dos directivos que velan por sentar las bases de la Federación en el establecimiento y cumplimiento de procedimientos que afectan al correcto funcionamiento de nuestra competición y gestión integral (Jose Antonio Garrote y Juan Guitard); un tesorero que lleva la gestión económica como un reloj suizo (Ramón Blanco) y un directivo de Marketing, Comunicación y Patrocinio (Eugenio Martínez) que lleva un área tan importante con honestidad y transparencia. En la parte deportiva, nuestra verdadera columna vertebral, un directivo (Gabriel Sáez) que garantiza la innovación y el compromiso con el desarrollo técnico y del alto rendimiento.
Y todo ello poniendo la confianza en el centro; ese activo tan valioso que se genera a través del buen gobierno, con constancia, honestidad, transparencia y cumplimiento. Y que puede perderse con una sola mala acción, en un instante.
Muchas empresas perdieron la confianza en la gestión deportiva del rugby, y uno de los objetivos de la junta directiva de esta federación es recuperarla; en lo que yo diría vamos por el buen camino.
Por otra parte, y considerando aspectos de generación de ingresos y, más concretamente de patrocinio, uno de los objetivos de patrocinio que cada vez más tiene mayor importancia para los patrocinadores (y también para las properties) es el de la reputación de marca, y así lo atestiguan los datos del Barómetro de Patrocinio Deportivo que elabora SPSG Consulting. ¿Hasta qué punto la activación del patrocinio “en clave de sostenibilidad” es relevante ahora y lo será en un futuro? ¿Y en qué medida la Real Federación Española de Rugby, y el programa Spain Fellowship que lideras tiene en consideración este aspecto, en un deporte “de bárbaros, pero jugado por caballeros y damas”?
Creo que la sostenibilidad tiene que ver con que las decisiones estratégicas que se tomen -y esto rezaría para cualquier tipo de entidad- sean capaces de satisfacer las necesidades presentes sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas propias.
Y esto es importante, y más para una Federación deportiva como la nuestra, donde el equipo de gobierno cambiará, lógicamente, igual que evolucionarán las necesidades del rugby español.
En este sentido, creo que la “activación del patrocinio en clave de sostenibilidad” es necesaria y no nos podemos permitir lo contrario. Y que afecta a las marcas y a los patrocinados. Todo empieza con un flirteo que puede llevar a un noviazgo y en una situación ideal, a un posterior compromiso a largo plazo. Y ese compromiso sostenible, implica un trabajo diario que mejora la imagen de las marcas y del deporte patrocinado, la diferenciación competitiva, la atracción de consumidores, audiencias, impacto social positivo, educación y mucha concienciación. Por eso hablamos de sostenibilidad, no solo de apoyo económico.
Y aquí enlazo con Spain First Fellowship. Estamos hablando de un programa profundo que a la larga puede transformar el deporte español. Por eso, el compromiso de las marcas es tan importante, así como para la RFER, la elección de nuestros compañeros de viaje.
Marcas que sean conscientes de que su apoyo económico, en posicionamiento, comunicación…tendrá un impacto en el sector el deporte y nuestra competitividad a nivel país. Por ello es para nosotros un programa “marca España” que nace de la sociedad civil para la sociedad civil.
En esta ocasión las marcas se están además “remangando” y comprometiendo en el diseño de la formación, mentorización de directivos hacia nuestros deportistas e incluso en su contratación respetando sus compromisos deportivos y de competición.
Creo que no puede haber mejor ejemplo de patrocinio “en clave de sostenibilidad” que éste, sinceramente. Es un ejemplo innovador, comprometido, ilusionante y simplemente ¡precioso!.
Como experta en la industria del deporte: ¿cuáles son los principales retos y tendencias del sector del deporte para los próximos 5 años?
¡Muy difícil pregunta! Son muchos los retos….
Diría que los próximos años pueden estar condicionados por (I) la total recuperación post-COVID, (II) la inversión en el deporte base, (III) la profesionalización y sostenibilidad financiera, (IV) la digitalización e innovación y (V) un re-enfoque mayor hacia la salud y el bienestar.
En mi vida profesional he organizado varios eventos deportivos, carreras, sobre todo.
En marzo del 2020, cuando se decretó el primer confinamiento por COVID-19, teníamos 10.000 jóvenes corredores inscritos en la MiniMaratón de Madrid, compromisos con patrocinadores y proveedores. El proyecto, que había costado años levantar, se cayó en dos segundos con todas sus consecuencias. La interrupción de todas las actividades deportivas fue total. La recuperación completa del sector y la adaptación a un entorno cambiante seguirán siendo desafíos a futuro.
Creo que el desarrollo del deporte base y la participación en eventos deportivos, así como el acceso equitativo a oportunidades deportivas, sigue siendo un desafío en España. Por eso me metí en la organización de eventos deportivos para jóvenes. También lo es la formación en centros educativos; si hubiera existido un colegio en Madrid donde se practicará una correcta educación física obligatoria a diario (¡y más si fuese rugby!), sin duda hubiera llevado a mis hijos.
Profesionalización, búsqueda de fuentes de financiación sostenibles, la gestión eficiente de recursos y buenas prácticas de gobernanza y transparencia. Ya hemos hablado de ello. Qué mejor ejemplo que el impacto desastroso que estamos viviendo por corrupción en el fútbol. Es una mala noticia para el deporte en general.
La digitalización y la innovación: la tecnología está transformando la forma en que se practica, se consume y comercializa el deporte. Las entidades deportivas españolas nos enfrentamos al desafío de adaptarnos y aprovechar la realidad virtual, el análisis de datos, las plataformas digitales ¡y lo que está por venir!, para mejorar el rendimiento deportivo y competitivo, la experiencia del espectador y generar ingresos sostenibles. Por otro lado, la innovación en eventos deportivos: nuevos formatos de eventos y competiciones para atraer a audiencias más jóvenes y diversificar la oferta.
Y por último, la salud y bienestar, también he hablado de ello. La Educación Física, como práctica imprescindible para una vida equilibrada y saludable más allá del consumo deportivo y el impacto económico del sector.
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